Marihuana blanca, ¿en realidad existe?

La marihuana blanca es una condición genética poco común que afecta a las plantas de cannabis, dando como resultado hojas y cogollos de color blanco o amarillo pálido. Por lo tanto, sí existe y su causa es el albinismo de la planta, siendo en la mayoría de ocasiones una desventura más que un hallazgo sorprendente debido a su fragilidad. En este artículo, se expone en detalle qué es el cannabis albino, sus cualidades únicas y los desafíos asociados con su cultivo.

¿Qué es la marihuana blanca?

La causa del albinismo en la marihuana blanca es una variante genética de las plantas de cannabis por la cual se inhibe la producción de clorofila, el pigmento responsable de su color verde característico. Esta falta de clorofila tiene como consecuencia hojas y cogollos blanquecinos y cálices anaranjados, lo que confiere a la planta una singular y distintiva.

que es la marihuana blanca

No debe confundirse con un caso de clorosis, un fenómeno por el cual el tejido foliar se torna amarillento a causa de problemas relacionados con la nutrición, con un sistema radicular dañado que no absorbe el líquido suficiente, con un mal drenaje, con raíces compactadas, alcalinidad alta o con deficiencias nutricionales en general.

Además, genéticamente hay plantas capaces de desarrollar hojas o flores de colores como es el caso de la marihuana roja, la marihuana negra o la marihuana morada. Sin embargo, la diferencia principal entre estos casos y la marihuana blanca es que la causa de ésta última se debe a un fallo, normalmente genético.

¿Cuáles son las causas de la aparición de la marihuana blanca?

Las plantas albinas pueden aparecer en el cultivo por varias razones. Las más comunes son genéticas y ambientales.

Causas genéticas

Está demostrado que el albinismo es un rasgo regresivo, parecido a lo que ocurre en las personas: cuando un bebé hereda dos copias de un gen mutado, una proveniente de cada padre, se conoce como herencia autonómica recesiva y altera la producción de melanina, el pigmento encargado de proteger la piel de los rayos ultravioleta (UV). Además, también interviene en el buen funcionamiento del ojo, lo que deja cierta indefensión a las personas con esta condición.

Algo parecido ocurre con las plantas de marihuana blanca, las cuales quedan desprovistas de mecanismos para absorber la luz y crear la reacción química que produce las sustancias para alimentarse y desarrollarse con normalidad. Seguramente, este rasgo deriva de una incompatibilidad entre el cloroplástico y el genoma nuclear.

Teniendo esta información en cuenta, se deduce que la hibridación es una de las principales causas de la marihuana blanca. Concretamente, el hecho de llevar a cabo un retrocruce para hacer surgir rasgos recesivos.

Causas ambientales: un falso albinismo

Ciertas zonas de la planta de cannabis pueden teñirse de blanco por malas técnicas durante el cultivo, por lo que, en realidad, no se trataría de un ejemplar arbino. Una de las más frecuentes es el acercamiento excesivo de las hojas y de los cogollos más altos a las luces, lo que les proporciona un exceso de luz.

marihuana blanca parcial

Otra opción para teñir la marihuana de blanco es una deficiencia en la nutrición, la cual impide la creación normal de clorofila, Para subsanar este error, es mentira averiguar los nutrientes que escasean en la dieta de las plantas. Los más importantes son:

  • Nitrógeno (N)
  • Potasio (K)
  • Fósforo (P)
  • Calcio (Ca)
  • Cobre (Cu)
  • Boro (B)
  • Hierro (Fe)
  • Manganeso (Mn)
  • Sulfitos (S)
  • Molibdeno (Mo)
  • Magnesio (Mg)
  • Zinc (Zn)

Características de la marihuana blanca

Las plantas de marihuana blanca presentan cualidades visuales fascinantes. No obstante, este fenómeno se debe a la ausencia de clorofila, un elemento fundamental para el desarrollo de las plantas. Es el encargado de transformar la luz del exterior en energía química, gracias a la cual pueden formar los azúcares que necesitan para sobrevivir. Está presente en todas las partes verdes del cannabis, por lo que, al eliminarlo, es muy complicado que salgan adelante.

Por lo tanto, cuando el objetivo del cultivo es conseguir un rendimiento óptimo con una gran cantidad de cogollos pesados, la aparición de una planta de cannabis blanca puede llegar a ser un lastre para alcanzarlo.

En definitiva, las características más destacadas de la marihuana blanca o albina son: - Hojas y cogollos de color blanco o amarillo pálido debido a la falta de clorofila. - Mayor fragilidad y sensibilidad a la luz intensa y otros factores relacionados con el medio. - Menor capacidad para realizar la fotosíntesis de manera eficiente. - Requiere cuidados especiales y un ambiente controlado para su cultivo exitoso.

Otros casos de marihuana blanca: Planta variegada

La variegación es una característica rara en las plantas por la cual surgen zonas coloreadas en distintos tonos, tanto en las hojas como en los tallos. En la marihuana, lo más común es que se manifiesten varios matices de verde, pero también es posible que ocurra con el color blanco, lo que podría denominarse como albinismo parcial

En este caso, el cannabis tiene los recursos necesarios para hacer la fotosíntesis pero su parte descolorida será vulnerable, por lo que requerirá cuidados particulares y sus cosechas tenderán a ser menores que en los casos en los que no se dé esta condición.

marihuana blanca por variegación

El cultivo de la marihuana blanca parcial o variegada

Por su sensibilidad a la luz potente y la falta de pigmentación protectora, el cultivo de marihuana blanca parcial presenta desafíos singulares. Concretamente, precisará un cuidado especial en los siguientes aspectos:

  • Proporcionar un ambiente controlado. Las plantas de marihuana albina manifiestan su debilidad cuando están expuestas a cambios ambientales, por lo que es importante mantener una temperatura, humedad y luz estables y controladas.
  • Evitar la exposición directa al sol. La carencia de clorofilas en ciertas zonas de las plantas de marihuana blanca las hace más susceptibles a los daños causados por la iluminación potente del sol. Se recomienda ubicarlas en áreas con sombra parcial o utilizar luces de baja intensidad.
  • Nutrición adecuada. Las plantas de marihuana blanca pueden tener necesidades nutricionales ligeramente diferentes, por lo que es importante ajustar la alimentación para satisfacer sus requerimientos.
  • Protección contra enfermedades y plagas. Debido a su menor resistencia, las plantas de marihuana parcialmente blanca pueden ser más propensas a enfermedades y plagas. Es fundamental implementar medidas de prevención y control para protegerlas.

En definitiva, la marihuana blanca es extremadamente rara y su apariencia la convierte en una curiosidad genética que atrae la atención de cultivadores y entusiastas del cannabis. Sin embargo, se trata de ejemplares que no prosperarán por la falta de clorofila, por lo que cuando aparece en el cultivo habrá que debatirse entre cuidar a esta planta única o decidirse por la productividad.

Sin embargo, si se trata de una marihuana blanca parcial, con unos cuidados específicos es posible sacarla adelante y conseguir unos excepcionales cogollos blancos de los cuales es difícil conocer sus cualidades organolépticas y efectos debido a los pocos casos registrados.

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