Cómo realizar la poda apical en floración
Son muchos los agricultores que emplean distintas técnicas tanto para aumentar la producción de sus cultivos, como para controlar la altura de las plantas que se encuentran en él. Una de estas técnicas es la poda apical, utilizada para ambos fines, la cual debe llevarse a cabo únicamente durante la etapa de crecimiento, ya que si se realiza en la fase de floración las plantas detendrán la formación de cogollos reduciendo la cosecha.
¿Qué es la poda apical y por qué no puede hacerse durante la floración?
La poda apical es una técnica que consiste en sustraer por completo la yema apical de la planta para que, en su lugar, aparezcan dos nuevas ramas en forma de Y. A pesar de que en un primer momento se pueda llegar a pensar que se está perdiendo el cogollo más potente y productivo de la planta, no es así. En su lugar, el peso de esta flor central se repartirá entre las que se desarrollen en las dos nuevas ramas, por lo que puede aumentar la producción.
Ésta técnica puede hacerse tantas veces como el cannabicultor quiera siempre que deje entre podas el tiempo necesarios para la recuperación de la planta, que suele ser entre 5 y 7 días. Además, debe tener en cuenta que no es aconsejable realizar la poda apical a menos de 5 días de pasar a floración. Pero, ¿por qué no se puede aplicar en floración?
Durante la etapa de floración, la mayor parte de la energía de la planta está focalizada en la producción, crecimiento y engorde de los cogollos. No obstante, el cannabis responde hormonalmente a los ataques. En concreto, cuando está herido, como sucede al realizar una poda, se activa un inhibidor del desarrollo conocido como ácido jasmónico como acto de defensa. Su función principal es priorizar su supervivencia, por lo que se centrará en curar sus lesiones antes de seguir produciendo flores, provocando un descenso en la cosecha.
Al contrario que en la floración, realizar la poda apical durante el crecimiento puede suponer una ventaja. Cuando la planta de marihuana está en proceso de curación, dejará de crecer, lo que significa que las variedades más grandes reducirán su tamaño, una ventaja tanto para el cultivo interior como para aquellas personas que buscan cultivar en exterior plantas discretas.
¿Cuándo es el mejor momento para practicar la poda apical?
Una vez aclaradas las contraindicaciones de llevar a cabo una poda apical en floración, es momento de analizar la mejor ocasión para su ejecución. Por supuesto, va a ser durante la etapa de crecimiento, pero ¿cuándo exactamente?.
El momento más temprano en el que se puede efectuar el primer corte es cuando la plántula haya desarrollado su tercer nudo. La razón es muy sencilla: es en este momento en el que el sistema radicular y la estructura aérea del cannabis tendrán la fuerza suficiente para recuperarse. Esta acción puede repetirse a lo largo de toda la fase de crecimiento, espaciando las podas entre 5 y 7 días, y realizando la última como máximo una semana antes de cambiar de fotoperiodo.
En exterior, será muy útil con cannabis plantado en primavera cuando la intención es ser discreto, pues si no se controla el crecimiento muchas genéticas llegarán a los 3 metros de altura. Mediante la poda apical, siempre y cuando no sea en floración, se restringe la altura y se aumenta la producción mientras las ramas laterales crecen en dirección más horizontal.
En interior, también es una práctica útil si se tiene en cuenta el espacio. Cuando la intención es realizar varias podas apicales en una zona limitada, habrá que colocar un número inferior de plantas ya que terminarán ocupando un mayor espacio horizontal que si se desarrolla de forma natural. En el caso de contar con una gran cantidad de plantas de cannabis, se pueden realizar una o dos podas apicales con el fin de aumentar la producción.
Otros momentos en los que no realizar la poda apical
Por un lado, no existe beneficio alguno en practicar la poda apical en cannabis cultivado en exterior en verano-otoño, pues de por sí su tamaño será reducido y se impedirá que desarrolle todo su potencial. Tampoco es recomendable cortar la punta de las variedades autoflorecientes por su corto ciclo vital. Estas plantas pueden tener un crecimiento de menos de un mes, por lo que acortarlo será contraproducente.
Es importante dejar los días pertinentes para la recuperación entre cortes con el fin de no crear tanto estrés que genere efectos no deseados como el hermafroditismo o cualquier enfermedad. Por su puesto, bajo ninguna circunstancia se debe aplicar la poda apical durante en floración.
Cómo realizar la poda apical de forma correcta
La técnica de la poda apical no es complicada una vez se ha practicado lo suficiente. Consiste en cortar la punta del tallo central por completo para que aparezcan dos nuevas ramas en su lugar. A continuación, puede repetirse la acción en otras ramas.
Utensilios necesarios para realizar la poda apical
- Tijeras de podar o bisturí bien afilado y desinfectado.
- Pasta cicatrizante o selladora
- Hormonas enraizantes en el caso de querer aprovechar el esqueje apical.
Cómo realizar una poda apical paso a paso
- Sujetar suavemente pero con firmeza la punta apical de la planta.
- Realizar un corte limpio en la punta. Es recomendable dejar 5 cm aproximadamente entre las ramas laterales y el puto donde se realice el corte.
- Colocar en la herida pasta cicatrizante. Ésto impedirá la entrada de hongos, bacterias y plagas a través de la herida.
Las mejores variedades de cannabis para la poda apical
En general, las plantas de cannabis con estructura sativa son las más adecuadas para llevar a cabo la poda apical. En concreto, del catálogo de Mr. Hide Seeds recomendamos variedades como Mr. Jack Mass, Mr. Sugar Lemon o Mr. Amnesia Mass.
Es menester recordar que no sólo es importante escoger la variedad adecuada, sino realizar la poda apical antes de la floración y con cortes limpios para evitar un estrés excesivo y peligroso para la planta. Además, se puede realizar otros tipos de poda como la técnica LST o la poda FIM.
