Cáñamo vs marihuana

La marihuana y el cáñamo son plantas que pertenecen a la misma familia: Cannabis Sativa L.  Sus similitudes morfológicas y la falta de información llevan a una gran parte de población a pensar que se trata de una misma especie, pero, en el fondo, son más las características que diferencian al cáñamo y a la marihuana de las que las acercan. De hecho, dentro del cannabis el Cannabis Sativa L. Se puede diferenciar en tres tipos: cannabis sativa, cannabis índica y cannabis ruderalis. El cáñamo es un subtipo de cannabis sativa.

Los tres tipos de Cannabis Sativa L

Cannabis sativa

La diferencia entre el cáñamo y la marihuana sativa es la más complicada de apreciar ya que provienen de la misma genética. En general, ambas son plantas altas, con un follaje menos espeso que las variedades índicas y hojas finas. No obstante, muchas cepas de cáñamo son capaces de superar hasta los 4 metros, una medida prácticamente inalcanzable para la mayoría de sativas. Su estructura es aireada, al igual que la de los cogollos, y su ciclo vital es largo comparada con los demás tipos. Por supuesto, suele tener niveles elevados de THC y un efecto energizante, eufórico y potenciador de la creatividad. 

Cannabis índica

Las indicas desarrollan una estructura más compacta, con mayor follaje y hojas más anchas. Su periodo de floración es más corto y su producción, normalmente, más alta que las índicas gracias a la densidad de sus flores. No obstante, esta cualidad las hace más vulnerables al moho. Además, son propensas a tener niveles más altos de THC.

Cannabis ruderalis

El cannabis ruderalis es una marihuana que crece de forma salvaje, originaria del centro de Asia, Rusia y las zonas más frías del centro de Europa. Aparece prácticamente como un matorral, de forma natural, por lo que su estructura es más compacta que la de las índicas. Es capaz de crecer en temperaturas bajo cero pero su producción y cantidad de THC son escasas. Aun así, esta planta posee un gran valor para los breeders por su capacidad de autoflorecer. Esto es, entrar en floración independientemente de las horas de luz que reciba. Gracias a los genes de las ruderalis se han creado las variedades autoflorecientes

Principales diferencias entre el cáñamo y la marihuana

Diferencias morfológicas

La principal diferencia morfológica entre la marihuana y el cáñamo es que éste es capaz de crecer más de  4 metros de altura, inalcanzable para las cepas del resto de genéticas. Existen diferentes variedades de cáñamo, dependiendo de su finalidad se cultivan unos u otros. Pero, en general, presenta pocas ramas, menos hojas que otros cannabis y el desarrollo de flores es escaso. Los tallos contienen más fibras y están menos huecos, razón por la cual es ideal para trabajarlo en distintas industrias como la textil o la de la construcción.

Diferencias en la composición fitoquímica

La composición fitoquímica hace referencia al conjunto de principios activos que conforman una planta, como las utilizadas en el campo de la medicina. La diferencia fundamental entre el cáñamo y la marihuana se encuentra en este ámbito. La marihuana se caracteriza por contar con altos niveles de THC (de 10% hasta unos 30% en las cepas más potentes) y una cantidad de CBD inferior al 1%. En cambio, en el cáñamo se da el caso totalmente contrario: sus niveles de CBD pueden alcanzar aproximadamente hasta el 10%, mientras que los de THC suelen mantenerse por debajo del 1%.

De hecho, el cáñamo industrial, cultivado con el fin de producir diversos artículos de manera ecológica, no puede superar por ley (en España) el 0,2% de THC. 

Por otro lado, cada vez es más complicado diferenciar entre la marihuana y el cáñamo por la aparición de cepas de cannabis ricas en CBD. El aumento de la demanda de este cannabinoide ha provocado que los breeders incluyan estas variedades en sus catálogos, que pueden alcanzar niveles de hasta el 20% según algunos bancos. Sin embargo, lo más común es que este cannabis contenga en su composición fotoquímica más del 0,2% del THC, por lo que no se puede utilizar con fines comerciales ni ser considerado cáñamo por su origen genético (la mayoría de ellos son híbridos sativa/índica).

Otra diferencia resaltable a nivel compositivo entre el cáñamo y la marihuana es el resto de elementos que los componen. Hasta ahora, se han descubierto 113 cannabinoides en el cannabis. Por supuesto, los más abundantes son el cannabidiol y el tetrahidrocannabinol, pero siempre comparten espectro con otros cannabinoides. En concreto, el cáñamo es rico en cannabicromeno (CBC) y en cannabigerol (CBG), que le aporta propiedades analgésicas, antiestresantes y antiinflamatorias; además de proporcionarle la capacidad de aliviar la presión intraocular, de reducir la tensión muscular y de aumentar la autofagia así como inducir la apoptosis en los pacientes con cáncer.

Es menester apuntar que la resina producida por el cáñamo se diferencia de la de la marihuana por ser menos pegajosa y espesa. Sumado al menor número de flores, el rendimiento de los cogollos de estas plantas es menor que las del resto de cannabis. 

Diferencia entre los usos del cáñamo y la marihuana

La marihuana, tanto con altos niveles de THC como con altos niveles de CBD, poseen cualidades beneficiosas para la salud. De hecho, hay estudios que han confirmado la eficacia del THC para detener el avance de las células cancerígenas y los beneficios del CBD como antiinflamatorio o antiestresante, entre muchos otros usos medicinales. También se ha demostrado la utilidad del efecto séquito en los tratamientos con cannabis. Esto es, una mayor eficacia en la actuación conjunta de los cannabinoides de la planta. A diferencia de la marihuana, los usos del cáñamo van más allá de los terapéuticos y el recreativo. 

Usos del cáñamo

  • Medicinal. No existe diferencia alguna entre los efectos terapéuticos del CBD de la marihuana y del cáñamo, por lo que es antiestrés, antiinflamatorio, analgésico, anticonvulsivante, antiemético, etc. 
  • Alimentación. Tanto las semillas como el aceite extraído del cáñamo poseen propiedades nutricionales: ácidos grasos omega-3 y omega-6, y ácido gamma-linoleico beneficioso para combatir la neurodermatitis, el síndrome premenstrual y la artritis. 
  • Industria textil. Las fibras de cáñamo requieren la mitad de agua para la confección de prendas de ropa y su porosidad facilita tintarlas con pigmentos naturales.
  • Materiales de construcción. Gracias a las fibras de cáñamo es posible elaborar materiales para la construcción impermeables, ligeros, aislantes y resistentes a plagas. 
  • Productos derivados del aceite de cáñamo. Procesando este material es posible crear cosméticos, barnices, pinturas, biodiesel…
  • Productos derivados de la fibra de cáñamo. Además de todos los artículos ya nombrados, las fibras y la celulosa de cáñamo son perfectas para crear papel, lienzos, plástico biodegradable o cuerda. 

En definitiva, a pesar de las diferencias entre el cáñamo y la marihuana, ambas plantas poseen beneficios que pueden mejorar tanto el ámbito de la medicina como el ámbito de la industria ecológica, aunque en algunos casos hay que ser precavidos en su uso y contar con la opinión de un profesional.

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